Las almohadillas de los perros son resistentes, pero también sensibles y requieren cuidados. Sin la atención adecuada, pueden sufrir heridas, grietas o quemaduras. Aquí te enseñaremos cómo protegerlas y mantenerlas siempre saludables.
¿Por qué son importantes las almohadillas?
Las almohadillas de los perros, en sus patas, amortiguan impactos, protegen articulaciones y regulan la temperatura gracias a su grasa y glándulas sudoríparas.
Sin embargo estas sufren lesiones muy comunes en verano y te contamos cómo tratarlas adecuadamente.
Las almohadillas sufren desgastes de fricción, pueden dañarse por heridas y deshidratación. Además, en verano el asfalto puede alcanzar temperaturas extremas causando quemaduras graves. También debes tener cuidado con la arena de la playa, para ello, comprueba tú mismo la temperatura para ver si es adecuada antes de exponer a tu perro.
¿Cómo proteger del calor las almohadillas de tu perro?
Evita el asfalto caliente: Estas superficies pueden alcanzar temperaturas que quemarían tus propias manos o pies, por lo que seguramente también quemarían las almohadillas de tu perro.
Horarios adecuados para pasear: Programa los paseos a primeras horas de la mañana o últimas de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas.
Usa protectores para patas: Considera el uso de botas para perros diseñadas para proteger sus patas del calor del suelo.
Hidratación y pausas frecuentes: Asegúrate de que tu perro esté bien hidratado y toma descansos frecuentes en la sombra para evitar el sobrecalentamiento.