Ross fue abandonado en un condominio, desde donde fue rescatado y llevado a nuestro refugio. Duele y cuesta entender su abandono porque es un viejito muy tierno, cariñoso, sabe dar la patita y le gusta abrazar de una manera muy dulce!
En sus chequeos iniciales pudimos detectar que Ross tiene un problema cardíaco, pero que no esto no le impide hacer una vida normal: disfruta mucho pasear, correr y jugar. Es muy alegre, sociable con personas, perritas y con algunos perritos.
Edad: 10 años.